Descripción
El ser humano es un ser social. Queramos o no, estamos obligados a vivir en sociedad. Salvo que nos aislemos en un entorno solitario y lejano, y además seamos capaces de conseguir por nosotros mismos todos los recursos necesarios para subsistir, claro está. De este tipo de ermitaños aislados del resto del mundo existen muy pocos casos, y la mayoría de ellos tienen algún tipo de contacto con otros seres humanos, aunque sea de manera ocasional. El resto, vivimos en sociedad con otros seres humanos.